Con gran éxito culminó Sacúdete en los Departamentos del Valle del Cauca y Cauca, este programa impulsado por el Gobierno Nacional a través del Instituto Colombiano de Bienestar Familiar ICBF, el fondo Colombia en Paz, y operado por la Fundación para el Desarrollo y Soluciones, Fundeso, logró cautivar a los jóvenes y adolescentes de los lugares más apartados de estos departamentos.
Con presencia en más de 15 municipios, Sacúdete motivó los proyectos de vida de estos jóvenes y adolescentes que vieron este programa como una oportunidad para mostrarle al mundo sus ideas de negocio y sus emprendimientos personales.
Y aunque al final el programa logró sus objetivos, la implementación del mismo, fue un reto constante para las coordinadoras que estaban designadas por municipios, pues parte de los obstáculos que debían vencer, era lograr llegar hasta lugares tan apartados, como caseríos, resguardos, y zonas donde solo se podía acceder en lacha o caminando, un proceso a su vez enriquecedor por las experiencias que marcaron las vidas de quienes hicieron posible la ejecución de este programa que benefició a los jóvenes y adolescentes de municipios permeados por la violencia y el conflicto armado.
Los lideres comunitarios fueron fundamentales, pues ayudaron en la focalización de los jóvenes y adolescentes, lo que facilitó completar los cupos e iniciar las fases del programa.
Para Sandra Ramos, coordinadora del programa Sacúdete por parte de Fundeso, la percepción de los chicos que se involucraron en el programa fue positiva porque, “siempre es una oportunidad para ellos estar en estos espacios y es significativo porque el programa Sacúdete estaba presentando unas temáticas novedosas, en algunos territorios, como el emprendimiento, la mirada empresarial, un proyecto de vida, algunos de estos territorios eran Toribío y Jambaló, por su condición étnica – indígena, la atenciones allá son muy centradas en mantener sus valores culturales , entonces este tipo de conceptos de emprendimiento poco lo dejan entrar, lograr que lo permitieran fue para ellos algo novedoso”.
Brenda Ramos, coordinadora en los municipios de Argelia, Cajibío, Caldono y Balboa, manifiesta que dentro de los retos más grandes para lograr la implementación del programa Sacúdete, fue el conflicto armado que aún es recurrente en estos territorios “el proceso se vio muy interrumpido debido al conflicto y la presencia de grupos armados, los profesionales tenían temor de quedarse ahí, así que nos apoyamos mucho en los líderes, pues estaban muy atentos a que los chicos pudieran integrar en el programa. Un plus del programa y del operador que es Fundeso, es que nosotros logramos llegar a terrenos muy lejanos, donde nunca antes este tipo de iniciativas habían llegado, así que esto motivó más a los lideres en la focalización de estos chicos y en la culminación de todas las fases”.
Ahora los jóvenes y adolescentes cuentan con herramientas y habilidades para potencializar sus proyectos y continuar creciendo hasta alcanzar las metas que muchos de ellos proyectaron durante el desarrollo de las fases del programa Sacúdete.
